Las llamas escupen como mecanismo de defensa, para disuadir a otros animales y para mantener su territorio.
Motivos por los que escupen
- Cuando se sienten amenazadas por un depredador o por una persona
- Para mostrar su dominio sobre el grupo
- Para mantener a otros animales alejados de su comida
- Para advertir a un agresor que se aleje
- Para mostrar desinterés por parte de las hembras en tiempos de apareamiento
La intensidad del escupitajo depende del nivel de amenaza que sienta la llama. Al principio, puede rociar una pequeña cantidad de saliva, pero si la amenaza persiste, la intensidad aumenta.
La saliva de las llamas no es tóxica ni venenosa.
